
El tiempo santo según el pueblo de Manayaicuna consiste en que el jueves, viernes y sábado santo no existe el pecado porque Dios está muerto. La gente puede hacer lo que le venga en gana. Ellos eligen entre todas las chicas vírgenes del pueblo, la que va ser la virgen para esas fiestas. Por eso Cayo Machuca, alcalde de la ciudad y mayordomo de la fiesta, arregla todo para que la virgen escogida sea Madeinusa. Ella está feliz.
Salvador Ariendi (Carlos de la Torre) que trabaja para la mina Siemense ha sido dejado en Manayaicuna por un camión debido a un huaico que ha malogrado la carretera.
Ocurrirá que Madeinusa se enamorará del gringo y como es tiempo santo dará rienda suelta a sus instintos. Sin embargo, el alcalde lo ve todo (para eso tiene informantes), no permitirá que pasen más cochinadas entre el gringo y su hija faltando tan poco para el domingo de resurrección. Lo que no cuenta es con la mente de Madeinusa. Un final inesperado ocurrirá en la película.
Película peruana ganadora de muchos premios a nivel internacional. El acierto de Claudia Llosa es haber creado una historia original, un tanto controversial, y contar la misma con actores amateurs. Esto hace sentir que estamos ante la nueva ola del cine peruano. Otro acierto es aprovechar algunas costumbres del pueblo donde se grabó la historia para dar un colorido impresionante a la cinta. Los paisajes con los eucaliptos de noche y de madrugada sencillamente son hermosos, al igual que la laguna que una y otra vez se enfoca.
Detalle: Cuando Salvador y Madeinusa hace el amor, la cámara enfoca la etiqueta de la marca del polo que usa Salvador. Ahí claramente dice MADE IN USA.