El destino no tiene favoritos

(Dirigida por Álvaro Velarde – Perú 2003)
Estoy harto de los personajes artificiales, de las situaciones ridículas, de que las mujeres siempre queden embarazadas en la primera noche
- ¿Por qué la molestia entonces?
Es lo que la gente quiere ver. Es lo que vende

Un hacendado alquila el amplio jardín de su residencia para un equipo de gente que esta filmando una telenovela. Como él sale de viaje, le deja el encargo de cuidar el patrimonio a su esposa Ana (Mónica Steuer) y a sus dos fieles empleadas. Las empleadas son las que siempre dan la cara al equipo de producción y al director, la señora de la casa nunca da el rostro. Un día hacen un casting para la ex-novia del personaje principal. Como nadie conoce el rostro de Ana, se le ocurre presentarse al casting. El director (Paul Vega) la encuentra con una gran personalidad para el papel. Pronto ella usara sus encantos para cambiar todo el guión y la historia a su favor, que ella sea la protagonista principal de la telenovela. Ana va logrando sus propósitos, pero no cuenta con un detalle, la asistente de dirección Magda (Celine Aguirre) esta enamorada platónicamente del director y busca la manera de sacar del camino a Ana. Pero lograr su propósitos a Magda le puede traer problemas a ella si es que no cuenta con más aliados, en su caso aliadas.

Llama la atención que en la televisión local repiten más películas como Chucky que películas peruanas con propuestas innovadoras, un cine distinto como el que nos presenta Álvaro Velarde. Llena de suspenso (ojo con la música de fondo), buena fotografía, chistes inteligentes y una estupenda actuación de Paul Vega y Celine Aguirre.