viernes, 25 de septiembre de 2009

Motivos para el Exilio

(Dirigido por Juan Manuel Calderón – Perú 2007)

Aun no se si llegue a algún lado, así que procuro ordenar mis cosas, buscar un espacio.

Segunda Parte de la Trilogía del Exilio del Director Juanma Calderón. En esta oportunidad continua la historia del disparatado director de cine Gabriel (Giovanni Ciccia), el cual ahora se dedica a filmar documentales. Pretende filmar uno sobre la vida de los peruanos en España. Para esto tiene un socio, Alex (Cristhian Esquivel), quien esta allá en Madrid a la espera de la llegada de Gabriel. Sin embargo a este último lo rapta una mafia en Lima. Entonces quien tiene que fajarse con la realización del documental es Alex. Unos peruanos están por realizar una obra teatral sobre el incanato en una iglesia pequeña, a Alex se le ocurre filmar las vicisitudes de ellos durante los ensayos y además entrevistarlos para que cuenten sus historias. El director de la obra teatral llamado Josué Huamancusi (Carlos Alcalde) ve con malos ojos la presencia de Alex durante los ensayos y con esa cámara filmando todo. Algo puede ocurrir en cualquier instante, la pregunta es que esconde Huamancusi.

La segunda entrega de Juanma Calderón es un viaje alucinatorio por dos mundos: el de los peruanos que tratan de labrarse una historia en España y el otro mundo el del director que haciendo un reflejo suyo en el personaje interpretado por Ciccia hace unas escenas llenas de simbolismos cuando los raptores lo llevan a su guarida a este último. Lo raptan y una mujer bella le baila ahí amarrado a su silla, mientras cuatro mujeres hacen unos ruidos extraños con sus bocas.

Ojo con las apariciones de Marino León y Tatiana Astengo en la película (ambos ya viviendo tiempo allá en España).

sábado, 19 de septiembre de 2009

Tarata

(Dirigido por Fabrizio Aguilar – Perú 2009)

Dueña de suspenso inquietante, la última cinta de Fabrizio Aguilar nos sorprende por sus actuaciones. La película nos cuenta la historia de Claudia (notable aparición de Gisela Valcárcel), una ama de casa a punto de estallar en cualquier momento, tiene un esposo Daniel (Miguel Iza) que anota en su cuaderno de apuntes todo lo que lee en las paredes de la universidad donde trabaja como contador, tiene un hijo Elías (Ricardo Ota) que apunta en su libreta una lista de “cómo protegerse en tiempos de crisis” y por último tiene una hija Sofi (Silvana Cañote) con ganas de largarse de su casa porque está harta de su mamá, su papá y su hermano.

Cada personaje está a punto de estallar, da la impresión que a uno no le interesara el otro, a excepción del pequeño Elías que comparte su lista con todos sus allegados. La película se sitúa en los años del terrorismo en la ciudad de Lima, retrata la tensión que vivían los limeños con el temor de que algo suceda en un determinado instante. Acierta Aguilar con la elección de los actores y con la introducción de la música en los elementos más tensos y llenos de suspenso. Otro acierto son los primeros planos a los rostros de Iza y Valcárcel. Juega en contra del film que luego de la explosión de Tarata, los minutos siguientes se pierde el excelente suspenso de todo los minutos anteriores. A mi criterio, Aguilar lo hace para darle un espacio de actuación para el lucimiento de Valcárcel, si bien se pierde suspenso, se gana con la magnifica actuación de esta última. Pone los pelos de punta a los espectadores. Luego de buen tiempo, observo buena cantidad de gente en la sala de cine.

sábado, 12 de septiembre de 2009

En la Selva no hay Estrellas

(Dirigida por Armando Robles Godoy – Perú 1967)



El hombre: ¿Usted tiene miedo?
El Soplón: En la selva el miedo no importa, el asunto es mantenerse vivo.

Un hombre (Ignacio Quirós) se pelea con un tipo medio desnudo (Jorge Montoro) en medio del calor de la selva. Los árboles son testigos de los golpes. Cada uno quiere tomar un arma para liquidar al otro, siguen forcejeando hasta que vence el hombre. Descansa un rato, agarra su mochila que al parecer tiene una pesada carga, se la pone en la espalda y sigue caminando con el sudor recorriendo todo su cuerpo.

Todo empezó cuando un soplón (Jorge Aragón) le contó a un hombre la leyenda de una vieja que vive en un rincón distante de la selva, la vieja es dueña de mucho oro. Para eso se vale de explotar a una gran cantidad de indígenas medio calatos que la ayudan en su propósito de hacerla rica. El hombre al enterarse la historia quiere ir de inmediato por la fortuna de la vieja, sin embargo el soplón le dice que le puede ayudar a llegar hasta cierta parte de la selva, el trayecto restante tendrá que hacerlo solo.

El hombre piensa que el oro lo convertiría en un hombre libre. Su pasado de niño pobre que vivió en barriada puede finalizar. Podría ahora convertirse en el hombre rico que tanto soñó. El hombre acompañado del soplón inicia el recorrido. Llegan a un borde de río y se despiden. Tras un largo trayecto el hombre conoce a la vieja, roba el oro en bolsas y se dispone a escapar, no sin antes conversar con la vieja.

El hombre: Usted es una mujer absurda. Vivir así, sola por dentro y por fuera.
La vieja: ¿Y usted, no vive igual?
El hombre: Quizá.
La vieja: Todos viven solos. Unos se dan cuenta y otros no. Algunos buscan compañía y otros no.

El camino de regreso le significa al hombre un trayecto de infelicidad. Lleno de recuerdos de toda su vida. Lo peor esta aun por venir.

Armando Robles Godoy nos presenta una cinta acerca de la obsesión por el dinero que tienen algunas personas de nuestra sociedad. Pareciera que todos los demás objetivos de sus vidas no importaran mucho en absoluto. Con su estilo particular de hacer cine, Robles Godoy nos presenta una de las cintas más antiguas del cine peruano.

jueves, 3 de septiembre de 2009

Máncora

(Dirigido por Ricardo De Montreuil – Perú 2009)

Hay golpes en la vida, tan fuertes ... ¡Yo no sé!
Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos,
la resaca de todo lo sufrido
se empozara en el alma... Yo no sé!

Son pocos; pero son... Abren zanjas obscuras
en el rostro más fiero y en el lomo más fuerte.
Serán tal vez los potros de bárbaros atilas;
o los heraldos negros que nos manda la Muerte.

Hay golpes en la vida, tan fuertes... Yo no sé!

(Poema: Los Heraldos Negros – Escrito por César Vallejo)

Caminando por el Puerto, a Santiago Pautrat (Jason Day) le cae una buena golpiza por parte de 3 sujetos. No sabemos que habrá pasado antes, pero lo están moliendo a golpes e insultándolo. Al rato los tipos lo botan al océano. La cámara enfoca desde el fondo de esas aguas verde-azules, los peces nadando de derecha a izquierda, el agua entre verde y celeste recibe los rayos solares, de pronto el cuerpo de Santiago se hunde más y más. Esta vez los peces han cambiado el rumbo, van de izquierda a derecha.

Nuestra historia empieza dos semanas antes. Santiago esta bailando con su flaca en una discoteca miraflorina. Es domingo de madrugada y su viejo ha decidido suicidarse, no sin antes llamar al celular de su hijo. Santiago no contesta porque esta más centrado en pensar que hará su flaca al rato siguiente, quizá un chape y luego un polvito. No hay tiempo para más, el viejo de Santiago se estaciona junto al Puente Villena, se baja del carro, se acerca a la baranda y se lanza al vacio. Otra vez suena el celular de Santiago, justo en el momento que su flaquita esta gimiendo con él, tiene un presentimiento, contesta y le comunican la noticia.

Luego del entierro, a Santiago lo botan de la Universidad donde pretendía ser economista, lo botan de su chamba por revoltoso. No sabe que hacer con su vida y su media hermana Xime (Elsa Pataky) le comunica que llega de New York para visitarlo con su esposo Iñigo (Enrique Murciano). La misma noche que comparten un chifa, o sea una comida chino-peruana, Santiago le comunica a la pareja que piensa viajar al día siguiente a Máncora. Contra todo pronóstico, a la mañana siguiente tanto Xime como Iñigo lo esperan en su auto a Santiago para acompañarlo hacia esa bella playa del extremo norte del Perú en el departamento de Piura.

Se trepan al auto y emprenden un recorrido por toda la Costa Peruana. Santiago piensa que saliendo de Lima, en un lugar quizá como Máncora va buscar respuestas para su vida. Por lo pronto Iñigo le dice: En este mundo sobrevive el más fuerte.

Por el camino suben a un surfista brasileño Batú (Phellipe Haagensen) quien le da más consejos a Santiago: “Lo que importa es el camino, no el destino” y “Uno no puede huir de sus problemas. Uno cree que el problema son los demás, y no se da cuenta que el problema es uno mismo. Como te digo: El mundo es como tú lo quieres ver”.

Ya en Máncora, Santiago encontrará las respuestas que tanto busca pero de una forma un tanto rápida.

El director De Montreuil ha juntado un reparto con “ciudadanos universales” como dice la canción en una “ciudad universal” como Máncora. El peruano Jason Day que consecutivamente esta apareciendo en casi todos los films peruanos, el actor brasileño Phellipe Haagensen de la aclamada “Ciudad de Dios”, la española Elsa Pataky de la película “Manual del Amor”, el norteamericano Enrique Murciano muy solicitado actualmente en distintas cintas hollywoodenses. Habría que agregar que el escritor de la película es Oscar Torres, el mismo que escribió el guión de la película “Voces Inocentes”. La fotografía esta buenísima, los paisajes de la Costa, la playa de Chicama, Cabo Blanco, Máncora. Una oportunidad de ver toda la belleza del norte del Perú.

Para finalizar, Máncora es un film peruano que nos sigue mostrando como somos actualmente, un país adolescente que quiere encontrar respuestas para hallar su camino, sin embargo todavía sigue siendo un pequeño.
Si antes de cada acción, pudiésemos preveer todas sus consecuencias, estoy seguro que la pensaría

Siete Semillas

(Dirigida por Daniel Rodríguez Risco – Perú 2016) Ignacio (Carlos Alcántara) es el gerente general de una de las mejores empresas t...