En medio de la hermosa naturaleza del Cuzco vive una pastora de ovejas y llamadas que tiene por nombre Kukuli (Judith Figueroa). A ella le gusta conversar con sus animales, por ejemplo a una de sus llamas le pregunta dónde se encontrara el amor de su vida. La llama, con esos ojos grandes, pareciera escucharla atentamente. Kukuli pastorea como unas veinte llamas y una cantidad similar de ovejas.Un día Kukuli se pone bonita, se arregla la pollera, sus abuelos le regalan un collar. Lo que ocurre es que Kukuli va ir a Paucartambo para la fiesta de la mama Carmen. Pone en su espalda una manta con regalos p
ara los paisanos y en su montera unas margaritas silvestres para que todos sepan que ella se encuentra soltera y anda llamando al amor. Kukuli se piensa que va ser la envidia de todas sus paisanas. Se despide de su hogar y se va por un duro camino hacia la fiesta.Un día, cantando, se dirige hacia un río. Un indio llamado Alako (Victor Chamba) la observa y la sigue. En el río, Kukuli se lava las piernas. De pronto se da cuenta que Alako la observa. Al rato él se acerca, ella se asusta. Un rato después sus cuerpos se unen y se transforman en una sola masa.
En la fiesta se ejecutan danzas para agradecer a la tierra por sus favores, toman chicha de jora porque es el licor de la amistad. Kukuli camina feliz de la mano de Alako, hasta le habla de casamiento, por el momento sólo servinacuy. Alako decide que deben ir al brujo
para que les diga su futuro. Kukuli tiene un mal presentimiento. El brujo les dice unas palabras que ellos no quisieran haber escuchado, luego corren horrorizados. Cuando vuelven a la fiesta se cumplen las palabras del viejo brujo.Filme peruano de 50 años de antigüedad que se inicia con el tema del amor, para luego girar al misterio y finalizar con el drama. La música que acompaña toda la película es tan exquisita a los oídos, el detalle es que fue interpretada por las Orquestas Sinfónica de Pekín y la Orquesta Sinfónica Nacional.
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