Días de Santiago

(Dirigida por Josué Méndez – Perú 2004)

La vida es una psicología.

Santiago (Pietro Sibille) es un ex combatiente. Tras tres años de servir a su patria regresa a Lima donde busca empleo. En la gran ciudad sólo le ofrecen cargos de guardián y un amigo lisiado (ex-combatiente) le ofrece su auto para que sea taxista. Sus amigos tienen ideas que Santiago no comparte. Su amigo lisiado se suicida, a Santiago no le queda otra que transformarse en taxista.

Con el dinero del taxi empieza a estudiar computación. En el instituto estudian unas chiquillas que utilizan a Santiago para que las lleve a la discoteca de moda en el Centro de Lima. Entre esas chicas, Andrea (Milagros Vidal) es con la que mejor se lleva Santiago, tienen unas conversaciones que son del agrado de ambos. Un día Andrea lo besa a Santiago, luego intenta algo más, Santiago explota porque piensa que ella ha ido demasiado rápido.

Andrea desconoce el otro lado de la vida de Santiago.

Hace un par de años fui al cine a ver esta película con gran entusiasmo porque los periódicos comentaban una infinidad de premios que había recibido en Europa y otros tantos en América. La actuación de Pietro Sibille es formidable, crea un clima de tensión la hora con quince que dura la película. Sus pensamientos van narrando sus traumas personales, lanza unas miradas y gestos temibles, no es por nada pero el actor crea miedo en la pantalla. Al final sales del cine, entre asustado y aturdido, como el mismo personaje de Sibille. Yo diría que en silencio, así me marche de la sala del cine, al igual que la gente que estaba ahí conmigo. El fondo musical de los créditos de la película acompañaban mis pasos, era una música triste muy triste.