Dos amigos de carpeta se ponen de acuerdo para ayudar al tímido Raúl a despabilarse y que se mande a María. Raúl ni sabe lo que están haciendo “sus patas” por él. Sin embargo, Raúl por más que practica con un palo de escoba, no tiene el coraje de decir lo que siente a María. Eso si, se les ve juntos por aquí y por allá, es que son bien amigos. El enamorado de María se huele que algo puede pasar ahí, por eso decide darle una paliza a Raúl para que no se meta con su flaca. Raúl, luego de la golpiza, ya ni quiere ver a María. Ella busca una explicación a porque su amigo Raúl está tan distante. Lo busca, conversa con él, por fin Raúl se enfrenta a lo que tanto temía y confiesa su amor a María. Ella se queda callada, él se va.
Hay una actividad en el pueblo de Huachac, Raúl y María se van hacia el bosque de árboles gigantescos. Se ponen a jugar a taparse los ojos, contar hasta diez y luego así buscar a su compañero en medio del bosque. Algo va pasar entre ellos dos, es inevitable, María ya terminó su relación con su enamorado y Raúl se muere por un beso con María. Sin embargo, todo se puede complicar cuando el ex de María decide que quiere todavía “ser su amigo” de ella.
Anoche pasaron esta película en CAFAE. Es interesante escuchar al joven director decir que el cine lo atrapó y no lo quiere dejar, que es como el amor. Es una pasión. También es interesante creer que en el Perú tenemos muchas historias por contar, de eso se trata la vida cuando llegado cierto momento quieres transmitir un mensaje a las nuevas generaciones con el propósito que éstas reflexionen. La película, guión escrito por él cuando era joven (cualquier parecido con cosas que le hayan pasado a él es pura coincidencia), nos muestra un romance en esas tierras tan llenas de color verde en que se respira naturaleza y paz. La escena de la serenata es una de las mejores de todo el filme, así como la escena final con la que concluye la película.